La incineradora ciclónica es un sistema de incineración portátil, destinado a la eliminación de residuos sólidos (salvo gasolina, disolventes, alcoholes, mezclas de agua y aceite o elementos con una humedad relativa superior al 15%).
Su funcionamiento se basa en la creación de una corriente de aire a alta presión de tal manera que se optimiza la combustión de los elementos introducidos, que se queman sin producir humo prácticamente, dejando un resto de ceniza mínimo.
El sistema consta de cuatro subconjuntos:
- Cámara de Combustión: Es el recipiente donde se deposita el material incinerable.
- Caja de soplado: Tiene la función de insuflar aire desde el exterior del sistema al interior del Cámara de combustión.
- Bastidor Extraíble: A modo de carro de carga, la Caja de soplado está fijada a él. Al ser extraíble, permite alejarse del Cámara de combustión cuando este esté en funcionamiento, para evitar que las altas temperaturas alcancen a los componentes eléctricos.
- Chimenea: Permite que circule el aire, de forma controlada, entre el interior y el exterior del Cámara de combustión, evitando que las cenizas u otras partículas salgan del interior.